Las patatas son probablemente el alimento más consumido en el mundo. Las patatas se pueden preparar de muchas formas diferentes. Sin embargo, mucha gente dice que las patatas fritas siguen siendo las más populares. A primera vista, el método de preparación parece sencillo. Cortarlos en bastones, sofreírlos en aceite y ¡listo! Sí, realmente son fáciles de cocinar. Pero hay que seguir algunas reglas para que estas patatas fritas no queden demasiado grasosas, demasiado blandas o demasiado quemadas, explica el chef del Sud-Ouest, Damien Desmacherlier. Y esto, incluso antes de ponerlos en la sartén. ¿Quieres conocer el secreto del chef para preparar en casa unas patatas fritas deliciosas, doradas y crujientes? Aquí lo tienes.
Reglas básicas para hacer patatas en casa.
Para unas buenas patatas fritas, debes tener patatas fritas que sean suaves por dentro y crujientes por fuera. Quieres que las patatas fritas no se desmoronen en la freidora. Y, sorprendentemente, aunque las sartenes antiadherentes están de moda, mucha gente todavía piensa que las sartenes tradicionales son más adecuadas para freír patatas. Entonces, para hacer papas fritas crujientes y deliciosas, debes seguir algunas reglas básicas.
Lo primero importante es elegir el tipo de patata adecuado. Según los cocineros experimentados, las patatas con almidón y pulpa amarilla son las más adecuadas para las patatas fritas. Así que pélalos adecuadamente y córtalos al tamaño deseado.
Otra regla general es enjuagar las patatas varias veces para eliminar la mayor cantidad de almidón posible. Luego colóquelos sobre una toalla de papel para absorber las gotas de agua.
Entonces, ¿cuál es el secreto de unas buenas patatas fritas? Simplemente espolvorea unas tres cucharaditas de sal en una sartén y caliéntala durante cinco minutos. Revuelva con un mango de cocina para cubrir toda la superficie inferior. Esta pequeña fricción evita que las patatas se peguen a la sartén mientras se fríen. Este consejo también se utiliza para freír chuletas y filetes. Luego limpia la sal con una toalla de papel. No olvides limpiar la sartén con un paño seco.
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